miércoles, 7 de septiembre de 2011

sin título 1

Hoy vomité una verdad


fue tan alentador,


que respiré de verdad.


Hoy vomité un verdad verdehermitaña.


Los transparentes se volvieron colores


los colores se derramaron sobre las escamas


haciendolas desaparecer, excoraza.


Hoy vomité un color, una espina


guardada en los ojos, en el sexo, en nada.


La noche se tornó azulada por mas que estaba sola


y lamí cada pedazo de ella y fue orgásmico.