Hoy vomité una verdad
fue tan alentador,
que respiré de verdad.
Hoy vomité un verdad verdehermitaña.
Los transparentes se volvieron colores
los colores se derramaron sobre las escamas
haciendolas desaparecer, excoraza.
Hoy vomité un color, una espina
guardada en los ojos, en el sexo, en nada.
La noche se tornó azulada por mas que estaba sola
y lamí cada pedazo de ella y fue orgásmico.
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